sábado, 16 de febrero de 2013
Capitalizando energías...
Llego con hambre... y entre charlas con un hermano compañero y leal... mastico algunas galletitas con queso... las cuales digiero con unos tragos de leche fría... blanca...
Veo a mi ladero cabecear.. prácticamente le doy permiso para que se vaya a dormir... es un excelente anfitrión.
Me encuentro frente a una computadora, que a la vez me asusta un poco, ya que para poder usarla recibo muchas recomendaciones porque es "de la empresa".
El relajo es inminente... comodidad... no me preocupa tanto saber de vos... o que sepamos de nos... tengo calor y en lo único que pienso es en traer el ventilador y colocarlo justo frente a mi... robárselo a ese ser ermitaño que mora en la habitación de la derecha... nunca podría notarlo...
Listo... ya logrado mi cometido... fresca y radiante, me dispongo a decir algo más...
Si solamente pudiera pensar un cuarto de lo que lo hago... y cediera a la caridad un poco de mi intrépida imaginación... algunas de mis creativas auto-respuestas... y mi arrogante máquina para viajar al futuro... seguramente ahí... y solamente ahí estaría capacitada para tomar-té... con vos, tu madre, algún vecino o simplemente con tu gente y la mía compartiendo sonrisas...
¿Quién quiere tomar té? ¿Quién quiere tomarte?... ¿ella?... que lo haga... quiero ver como se sienten...
Quién quiera tomarme, que lo haga entonces... yo se muy bien como soltarme...
Me libero así de lo que efectivamente hace mal... hay que soltar... más... un poco más...
Quién pudiera soltar acertando... no me sueltes a mí... no caigo...
No sueltes mi mano... no la toques más... agarrá de nuevo mis manos... te podés caer...
Me cansan las incertidumbres y las palabras desganadas...
Cumplimos... años... meses... horarios... deberes... pero conmigo no se cumple... y decido no cumplir más con vos... cada noche lleva en su extremo un ancla de 300 kilos que pesa en mi hombro... y después en mi cabeza... y en mi espalda... termina por aplastarme el estómago... y es ahí cuando me trago tu dureza... pero ya no... ya no más...
Quiero mi cuerpo liviano como la primavera... sones que acaricien mi sien cuando me recuesto... en tu cama... o en tu bosque...
Y viajo... en otra máquina... que me lleva a otros tiempos... y me atrapa en el último suspiro de mi fucking y amada conciencia... que solo me palpa la espalda... y con un empujoncito cómplice me explica que no hay nada de que preocuparse...
Seamos felices... no te olvides... que seas muy feliz!...
Tengo mis manos... te las doy...
No creo que quieras aceptarlas...
"No te hubieras molestado"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario