jueves, 14 de agosto de 2014

Fuego...cielo... ¡que arda!

Si me preguntan que quiero, diré que es el sello de HOY en el resto de mis días... no igual, sólo el sello; de cualquier manera no esperaría que nadie me pregunte, ya lo hice yo, y me respondí... suficiente. Tengo una idea clara del caos que me espera en los próximos días; pero si es por disfrutar como lo hice, ¡Que se haga el caos en mi vida! Y con sólo poder ver tu forma entre la polvareda voy a estar muy sonriente... y si me tocás... FUEGO... CIELO... ¡Ardo!... y se convierten mil infiernos en mi piel... mientras se quema la madera de tus manos... Entre tinto y cebada mi cuerpo se encumbia al extremo... y tu piel me recuerda que quiero tu sello de mañana... mañana, y el sábado, y todos los días del próximo mes y del otro año... Se asoma la primavera en mis ojos, y algún recuerdo de los perfumes de otras flores vienen a mis sentidos... Se cierran... los abro... inspiro hondo... y me despido en un solo bostezo que me reencuentra con tu pecho desnudo en algún anochecer de tu mirada entintada...

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