La "ansiada" levedad del Ser

¿A qué se refiere realmente aquel que dice que deje de pensar un poco? No encuentro otra interpretación mas que la literal de dicha sugerencia. Por lo tanto, encontrándome ante semejante desafío decido, un vez más, ignorar ese "tipo" de consejos imposibles de llevar adelante por una persona ultra-pensante como yo... Y de hecho, pensar me resuelve varias cosas; de golpe una sensación de primavera lo trae a mi cama... ¡eso pensé! Porque amo... ¿por qué amo?... y de nuevo me pongo a pensar... ¡Qué me coma el sueño y se devore mi memoria! Las noches sin ojos hacen desierto en mi oasis... y me recuerdo: Perdón, hoy no sirvo para esto, y vos tampoco para aquello... Dulces despertares, ¿y mis dulces sueños?. Ese motorcito va solo... cierro un ojo... y lo que veo es medio loco... iría a buscarte por un pleno, apuesta grande... ¡Y sí! Con el ojito cerrado... ¡Tenemos loco y medio! Yo puedo sentirme y saberme entera... EL lado casi oscuro de mi luna, es el llanto mas oculto de mil lunas... o cientas... Y es en ese ansía de levedad en el que no encuentro mejor compañía que mis pensamientos... una orquesta de ideas que abordan mi cerebro y me permiten crear sin siquiera parpadear, ni emitir acción alguna que pueda alejarme de ese viaje... Mi cuerpo se hace veloz, se escabulle, y muchas veces pretende perderse... Es solo el pensamiento aleatorio de la negación del eterno retorno lo que muchas veces fastidia y me otorga el peso; ese que muchas veces no quiero sentir... ese que muchas veces olvido evitar... Ese que por momentos sostiene la hermosa sugerencia de dejar de pensar un poco... solo un poco... para no volver enemiga a mi conciencia... Solo la pretendo MI única aliada... sin ningún otro fin que mi felicidad, encerrando en ella la complejidad de todos aquellos factores que "la" hacen vulnerable... "me" hacen vulnerable... Y en un pensamietno astral se soñó a mi lado quién con un corto sonido me sustrajo de mi sueño... ¡Buen día! Hoy: tarteletas de verdura con ensalada de lechuga y tomate... Cara de bambi, ¿que hacés? Y en la música puedo volver a flotar...