martes, 12 de junio de 2012
Malas Palabras!
Cuando somos chiquitos nuestros padres y demás adultos nos enseñan a no decir, a callar tal vez, a las malas palabras... Éstas malas palabras parecen ser un pilar importantísimo en la inserción de un hijo en los vínculos sociales-afectivo-familiares... los mini-mal-hablados pueden pecar por "desagradables", "maleducados", "desubicados", "insoportables" o ser una vergüenza para sus progenitores...
Las "malas palabras" llevan a los padres a reuniones con maestras y profesores a lo largo de toda la infancia-adolescencia del pendejo mal hablado...
Después de muchos años uno se da cuenta que palabras como Mierda ayudan a dar énfasis a una idea, relajan si se las dice con mucha fuerza y en muchas ocasiones expresan una idea clara sobre las emociones del emisor de un mensaje.
Puedo mandarte a la "caca"... pero prefiero mandarte a la "re mierda"...
Algunas personas pueden ser muy malas... yo solo conozco a los muy "hijos de puta"...
En el Estado hay muchos sonsos... para mi son todos unos PELOTUDOS!
Y es así como me doy cuenta de que, muchas veces, el ser "correctos" nos hace poco claros...
Yo fui niña, y el día que crecí le encontré total utilidad a esas " Malas palabras", tan malas que son adictivas... porque son auténticas...
¿Cuántos deben haber que necesitan aunque sea una vez, romper con las normas y mandar todo a LA CONCHA DE LA LORA?... yo creo que millones...
Está mal agraviar... eso lo sé... pero a veces me CHUPA UN HUEVO... y prefiero decir las cosas como realmente creo que son...
Si señores y señoras bien hablados... ahora repitan conmigo: PIJA, MIERDA, CULO, VERGA, CHOTA, PUTO, PELOTUDO, HIJO DE UN VAGÓN DE PUTAS, TRAGALECHE, CONCHUDA, PAJERO, SOBATRONCA... LA RECALCADA CONCHA DE TU MADRE!!!!!
¿No se sienten mucho mejor? Entonces pensemos, porque sentenciar a palabras que nos dan tanto placer al decirlas... no agraviemos pero descarguemos...
Así nos damos la oportunidad de que por lo menos, aunque nos sigan RE CAGANDO de por vida, tengamos que decir al respecto...
Está bueno des-demonizar a las "malas palabras" y poner el ojo en otras cosas...
Hay malas acciones...
Hay malas personas...
Hay malos recuerdos...
Hay malas jugadas...
Hay malos políticos...
Hay malos amigos...
Hay malos jugadores...
Hay malos momentos...
Hay malos músicos...
Hay malos remedios...
Hay enfermedades muuuy malas...
Hay malos tragos...
Y hay mucha... pero mucha MALA LECHE!
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